Gocheando en Café Saigón

Gocheando en  Café Saigón
Gocheando en Café Saigón

domingo, 24 de mayo de 2015

La Mar Salada, Taberna del Norte. Un trocito de Cantabria en Alcalá de Henares

He visitado este local ya en varias ocasiones, pero en la última ya nos decidimos a cenar en él y el resultado fue bueno, pero con ganas de más. Me explicaré a lo largo del artículo para ver si me puedo expresar y aclararlo.

Este restaurante en Alcalá de Henares situado en la C/ Santiago 15 es un local amplio, con dos zonas diferenciadas. La primera consta de barra con zona de mesas altas y taburetes, para tapear, tomar raciones con una buena cerveza o un vino, y la segunda en un patio con columnas ya para una comida o cena ya más formal o no, según cada uno, eso sí sentaditos a la mesa.

La idea es buena, abarcas varios ámbitos y diversificas riesgos, pero tiene el problema de no saber que será mejor si lo primero o lo segundo. He probado ambas cosas y concluyo que lo primero el tapeo y las raciones me han gustado más que el sentarme a la mesa.

En la ciudad de nacimiento de Cervantes tapear desde hace unos años es algo que se hace con bastante asiduidad y en el caso de la Mar Salada ofrece platos que se salen un poco de lo que se ofrece en el resto, ya que está orientado a especialidades del norte tal y como indica su nombre.
Por ejemplo, unas buenas rabas, unos chipirones, quesucos de la tierruca, anchoas..., buen producto en dos formatos medias y raciones enteras.

Quisiera recalcar positivamente este parte del negocio, el servicio es bueno, las raciones están exquisitas, entre lo mejor las rabas y las carrilleras.

Por otro lado os voy a contar mi última experiencia en este local, que en general fue satisfactoria, pero se echan de menos algunas cosas que recuerdan a mi añorada Cantabria.

Nuestro menú fue el siguiente.

Una ración de deliciosas rabas de calamar al estilo de Santander, pero eso sí un poco escasa, creo que por su precio debería tener más cantidad la ración. Lo comente al camarero, tanto lo ricas que estaban, como la escasez que a mi juicio existía. El camarero me explicó lo complicado de conseguir un buen proveedor para que la raba se asemeje lo más posible a la de la capital cántabra, pero que probando varios por fin lo habían conseguido. Más tarde me comentó que se lo había comentado al cocinero y que este se había sonreído ante el comentario. Espero que mi humilde opinión le sirva para plantearse poner un poco más de cantidad en este plato, se lo merece el plato y el cliente quedará aun más satisfecho.

De platos principales pedimos:


Hamburguesa 100% vacuno de la Cornisa Cantábrica picada aquí

Una hamburguesa con una carne de primera categoría, simplemente exquisita, jugosa, un escándalo. El punto bueno como se pidió, una buena elaboración.


Pulpo braseado con patatas al horno

Quizá lo mejor de la noche, de esos platos que recuerdas, en su punto exacto ni duro ni blandurrio, te lo metes en la boca, puro sabor, y con una textura tierna, pero eso sí  hay que morderlo, creo que ese es el punto adecuado del pulpo. Enhorabuena por el plato.


Deliciosas tarta de queso con confitura de moras

Una presentación acertada, la textura del queso en espuma me resulto rico, más digestivo y suave.

El vino escogido fue un Dorium roble D.O. Ribera del Duero, gran elección por nuestra parte. Que pocas veces se falla con esta denominación. Como un buen gocho que soy la botella cayó.

En conclusión deciros que con la cena quedé satisfecho, pero me falta un poco de ambiente de ese norte, quizá habría que ahondar por ahí, no sé si el trato o la ambientación del lugar Todo esto es opinión muy personal, os lo dice una persona que ha veraneado de toda la vida en Santander y conoce un poquito Cantabria, y por lo tanto el nivel de exigencia sea un poco más alto que otro comensal que conozca menos la región.

Os animo a probar este restaurante, se sale de lo típico alcalaíno y saldréis con un buen sabor de boca. Comida de gran calidad, buen producto, y buena elaboración.

En cuanto al precio fueron 59,50 euros. No es barato, pero se paga con gusto. Es lo que tiene Madrid y alrededores que tenemos que pagar un plus por vivir aquí, eso si tenemos a nuestra disposición toda la gama de restaurantes que te puedas imaginar.


La Carta de La Mar Salada, Taberna del Norte


Puntuación en Gochitos





domingo, 17 de mayo de 2015

Restaurante El Convento, Parador de Chinchón. A cuerpo rey, esa es la verdad

Tenía yo ganas de comer en el Parador de Chinchón y en concreto en el Restaurante El Convento, lo habíamos intentado alguna vez sin reserva, pero había sido imposible. Esta vez sí, con reserva íbamos tranquilos.




Este pueblo madrileño tiene un encanto especial, para ser sinceros una Plaza Mayor que quita el hipo. Es una de esas estampas que siempre te apetecen ver y disfrutar, sentarte en una de sus múltiples terrazas, tomarte una cerveza y observar los preciosos balcones de la misma. Ya sólo con eso te 
quedas a cuerpo rey, pero si además te das el lujazo de comer en este restaurante ya lo bordas.




Entremos en faena, comida familiar, nos ubican en un lateral del patio con vistas al mismo, mesa amplia, con buena separación con el resto de comensales, cómodos y sin estrecheces como debe ser.



Los que nos metimos entre pecho y espalda os lo dejo en imágenes



Gazpacho, queso y unas banderillas con salmón

Degustación de callos y morro guisado, migas del pastor, croquetas de puchero y caldo de cocido de taba

Migas del pastor con huevo frito y torreznos caseros

Paletilla de cordero lechal IGP asada al estilo Chinchón

Cochinillo asado y deshuesado

Bacalao de Alkorta gratinado con alboronía de verduras

Quisiera comentar lo delicioso de cada plato, el buen hacer y la profesionalidad de la cocina. Bien presentado, las raciones en cantidad más que aceptable y lo importante unos manjares tradicionales realmente ricos, esa es la verdad. Los puntos de la carne y el pescado de escándalo.

Terminamos con los postres y el vino


Brownie casero de chocolate negro

Tarta de queso asada con pera conferencia

Helado de queso artesano

Don Suero, Crianza 2010, D.O. Tierra de León

Ricos postres, el mejor el helado de queso, con un sabor y una textura deliciosa y el más flojo quizá el brownie casero un poco seco aunque con el helado que le acompañaba suplía este pequeño desliz.
El vino espectacular cada vez me gusta la uva prieto picudo, fácil de beber, acompaña muy bien y te anima a seguir.







En definitiva, si visitáis Chinchón plantearos comer aquí es un acierto por diversos motivos. El principal es lo rico que está todo y lo segundo el lugar y el servicio. Me gustó que los camareros y maître fueran bastantes jóvenes, veo que en paradores siguen con buenos profesionales y que la formación y el buen hacer sigue presente. Lo acogedor del sitio hace que comas tranquilo y sin prisa, que junto a los tiempos entre plato y plato consiguen un ambiente ideal para pasar una velada de primer orden.

Aquí os de dejo la carta del restaurante, se os abrirá el apetito, no es barato, pero merece la pena de vez en cuando darse un homenaje.



Puntuación en Gochitos